Cuando todavía queda para el comienzo de la temporada (Mayo 2011), el primer paso de la nueva temporada de la WNBA es el Draft, en el que podremos conocer las nuevas caras que poblarán las canchas en los próximos años. Solobasket te acerca a las jugadoras que se prevee formen parte de la primera ronda y que a buen seguro serán importantes tanto en la liga norteamericana como en las ligas europeas en no mucho tiempo.
1. MINNESOTA – MAYA MOORE (CONNECTICUT)
Alero, 1.85. Jugadora muy completa del que posiblemente es el gran favorito para alzarse con el título de la NCAA. Conocida ya en su época de instituto, la llegada a laUniversidad de Connecticut, donde ha ganado los dos últimos títulos, la ha convertido en la mejor jugadora universitaria del momento. Una alero polifacética con una facilidad para anotar asombrosa, capaz de superar la barrera de los 40 puntos (41 frente aFlorida St. En Diciembre de 2010) y promediar 23.4 puntos en la última temporada, también puede rebotear, con un récord de 20 y una media de 8.2 en su periplo universitario. Es una jugadora con una clarividencia única para ver el baloncesto, algo que la convierte en la pieza más cotizada del Draft. Una jugadora que si se adapta rápido al baloncesto profesional puede ser muy importante desde el primer momento para Minnesota .
2. TULSA – LIZ CAMBAGE (AUSTRALIA)
Pívot, 2.03. Es la única jugadora del Draft que no pertenece a ninguna universidad norteamericana. Esta jugadora australiana destaca por su físico, tanto en altura como en fuerza es dificilmente comparable y podría convertirse en una jugadora determinante en la WNBA. Con apenas 19 años lideró junto con Laurent Jackson a la selección australiana que quedó quinta en el último mundial, allí, promedio nada menos que 13,6 puntos y 5.4 rebotes. Para muestra de su potencial, los 18 puntos y 7 rebotes anteEE.UU. en la República Checa. Un futuro incuestionable para una joya todavía por pulir y que sufrirá ante la veteranía de las pívots de la mejor liga del mundo.
3. CHICAGO – AMBER HARRIS (XAVIER)
Ala-Pívot, 1.94. Pese a no haber cuajado una gran temporada, Harris se presenta como una de las jugadoras importantes del Draft. Capaz de lograr hasta 40 doble-dobles en su época universitaria, su físico la ha convertido en una jugadora determinante en laNCAA. Sus números notables, logrando mejorar temporada tras temporada hasta llegar a los 18.7 puntos por partido del último curso, a lo que se unen los 9.2 rebotes por partido, nada desdeñable. Como punto negro, sus medias de tiro, no llega al 50% en tiros de dos y tan sólo un 65% en tiros libres. Chicago tiene una jugadora de futuro con mucho por pulir
4. MINNESOTA – KAYLA PEDERSEN (STANFORD) TRASPASO DE CONNECTICUT
5. LOS ANGELES – JANTEL LAVENDER (OHIO STATE)
Pívot, 1.92. Una pívot contundente para el equipo angelino. La jugadora de Ohio Statedestaca especialmente por su físico contundente, que pese a no contar con demasiada altura, la convierte en una de las jugadoras interiores más importantes de la liga. Consciente de sus limitaciones, su territorio se limita a la zona, eso sí, ahí es dominante. 22.8 puntos de media, 10.9 rebotes y 1.79 tapones por partido para una jugadora que además tiene una buena visión de juego, 2.3 asistencias.
6. SAN ANTONIO – TA'SHIA PHILLIPS (XAVIER)
7. TULSA – DANIELLE ROBINSON (OKLAHOMA) TRASPASO DE PHOENIX
1.74, Escolta. Una jugadora a lo visto anteriormente. Inferior en cuanto físico y perteneciente a una universidad más discreta, el caso de Robinson es el de una jugadora especial, capaz de mandar y dirigir, su mejora durante los años universitarios ha sido realmente notable. Ha pasado de anotar 12.2 en su año de rookie a los 18.3 del último curso. Destaca por su visión de juego, capaz de promediar 5 asistencias por partido, también tiene una buena capacidad defensiva, 2.4 recuperaciones. En cualquier caso, su juego de riesgo tendrá que controlarse para reducir su gran punto negro, las pérdidas (casi 4 por partido). También por mejorar el lanzamiento exterior, que en una liga como la WNBA podría limitar su aportación.
8. ATLANTA – COURTNEY VANDERSLOOT (GONZAGA)
1.72, Base. “Es el corazón y el alma de nuestro baloncesto”, esto es lo que dice de ella su entrenadora en Gonzaga, Kelly Graves y no le falta razón. Esta base destaca por sus cualidades tangibles, pero más aún por los intangibles, la capacidad de trabajo, el liderazgo y su competitividad, la han convertido en una de las jugadoras de referencia en la NCAA. En cuanto a las cualidades baloncestísticas concretas, destaca su tiro tras dribbling. Buena capacidad anotadora para una jugadora que ha promediado 19.4 puntos el último año pero ante todo una espectacular facilidad para asistir, más de 10 de media. En el debe, un físico que todavía no está a la altura del baloncesto profesional, pero que a buen seguro irá mejorando con el tiempo.
9. INDIANA – JEANETTE POHLEN (STANFORD)
1.82, Escolta. Otra de las jugadoras que estará presente en la F4 de la NCAA luciendo la camiseta de Stanford. La mejor forma para definirla sería como 'la chica para todo'. Capaz de anotar, rebotear, asistir y defender sin destacar excesivamente en ninguna faceta. 14.6 puntos por partido en esta temporada con unos porcentajes algo irregulares (43% de 2 y 41% de 3), 3.1 rebotes por partido, 5.3 asistencias y 1.2 recuperaciones. Lo dicho un poco de todo sin destacar en nada, aunque tendrá que mejorar sus porcentajes y las pérdidas de balón (2.9 por partido).
10. NEW YORK – JESSICA BRELAND (UNC)
1.89, Ala-Pívot. Una jugadora especial. Pese a encontrarse en la parte baja de la primera ronda del Draft, la historia de Breland ha traspasado lo meramente deportivo. Después de vence a un cáncer, que la mantuvo seis meses lejos de las pistas, ha logrado volver a ser la jugadora determinante del juego interior de North Carolina. Sus números no son de estrella pero dejan muestra de lo que puede llegar a ser esta jugadora, 12.4 puntos y 7.1 rebotes por partido, además de 1.8 tapones. Sus cualidades físicas y técnicas se complementan en este caso junto con una fortaleza mental excepcional que hacen de Brealand, una jugadora muy a tener en cuenta en el futuro.
11. WASHINGTON – JASMINE THOMAS (DUKE)
1.74, Base-Escolta. Acaba de terminar la temporada para esta jugadora tras caer frente a la Uconn, con la que se jugaron el paso a la F4. Una base eléctrica cuyo físico le otorga una gran ventaja. La escasez de altura la suple con velocidad, consiguiendo acabar con cualquier defensa que se le presente. Además, su competitividad la lleva a ser líder tanto dentro como fuera de la pista. Para muestra, presisamente frente a laUniversidad de Connecticut, en la que Duke no pudo hacer nada, ella fue la mejor, 17 de los 40 puntos del equipo, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 recuperaciones. A lo largo de la temporada ha demostrado el porque de su presencia en esta primera ronda del Draft, 15 puntos, 3.8 rebotes, 3.4 asistencias y lo más curioso, 0.5 tapones por partido. Comparte con la mayoría de sus compañeras los bajos porcentajes de tiro, 39% tanto de 2 como de 3.
12. SEATTLE – DANIELLE ADAMS (TEXAS A&M)
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