.

.
Beisbol de las grandes ligas, la Nba gigante en emoción y la pasion del basquet Ncaab la consigues aqui.
SIR FLYER PICKS:

Muchas cosas volando para los Tigres

lunes, 5 de marzo de 2012



LAKELAND, Fla. -- El manager se sentó en su escritorio en una ventosa mañana de domingo del mes de marzo con una tarjeta de alineación en blanco frente a él.

En el tercer puesto, Jim Leyland escribió el nombre: "CABRERA."

Como cuarto bate: "FIELDER."


Fielder y Cabrera son dos de los mejores bateadores de poder en el béisbol.
El entrenador ha escrito muchas tarjetas de alineación hasta este día, -- más de 3,000, si es que llevan la cuenta. Pero tuvo que admitir que fue divertido elaborar esta, con esos dos nombres al bate, uno detrás del otro.
"Si, es algo muy agradable de mirar, antes de seguir adelante," dijo Leyland.

Al igual que el resto de nosotros, el gerente de los poderosos Tigres de Detroit no sabe todavía a dónde se encamina esta edición del 2012. Pero existen grandes posibilidades de que los hombres del medio de su tarjeta de alineación sean los que escriban el guión.

Sólo hay dos jugadores en sus 20 años y activos en este deporte que tienen más de 200 jonrones en su carrera y por lo menos un OPS de .900. Los Tigres poseen ambos en esta temporada. Y no, no estamos hablando de Clete Thomas y Danny Worth.

Serán Miguel Cabrera y Prince Fielder quienes irán sentados ahora en los asientos del piloto y el copiloto, amigos en esta nave. Y debe ser un buen viaje.

No quiere decir que no haya interrogantes. Grandes interrogantes.

¿Será Cabrera realmente capaz de jugar la tercera base de la manera en que necesita un equipo con aspiraciones a la Serie Mundial?

¿Se adaptará Prince a todo un nuevo equipo y a toda una nueva liga, con un contrato de nueve años y $214 millones colgado y que necesita ser justificado?

¿Y será capaz este cuadro defensivo de atrapar bolas suficientes para los Tigres, especialmente en las esquinas, para ajustar todas las piezas juntas en el medio de este tipo de montaje?

Estas son preguntas que nosotros que lo sabemos todo realizaremos en las semanas por venir. O quizás en los meses por venir. O por lo menos hasta que los Tigres alcancen una ventaja de 30 juegos en la Liga Americana de cualquier manera. Sin embargo, el entrenador está listo para esas preguntas. Para cada una de ellas.

"La conclusión es esta: No importa quien juegue en tercera, quien juegue en jardín central o quien juegue en primera, si tú ganas, nadie dirá nada, sólo elogiarán tu equipo. Si no ganas, es porque no saqué a alguien o porque jugué con esta persona o porque no sustituí a este otro. Pero no me preocupo por cosas como esa. Me gusta nuestro equipo."

Sin embargo, no había mucho que no te gustara en este domingo, una jornada en las que los Tigres bombardearon a los Bravos de Atlanta 18-3, en la apertura de la cacareada Liga de la Toronja, (al menos para Lakeland).

Los Tigres dispararon nueve jonrones (si señor, NUEVE) en una tarde de pesadilla para los lanzadores, -- seis de ellos en dos entradas frente a uno de los grandes lanzadores prospectos del Atlanta y sobre la tierra, Julio Teherán.

Y en el primer encuentro de Teheran con el artista todavía nombrado Prince, se enteró de que se trataba todo ese bullicio de $214 millones.

En el segundo viaje de Fielder al plato frente a su adorado club de aficionados del condado de Polk, disparó uno de los jonrones que más asombró en el día -- un cohetazo que le pegó a la tercera línea de luces de la torre del jardín central. No es cierto el rumor de que la torre tembló por los próximos 45 minutos.

Preguntado si le preocupaba que los Tigres le mandarían la factura por romper la torre de luces, Fielder respondió: Está bien si lo hacen. Espero hacerlo otra vez. Pero está bien. Lo pueden sacar de mi cheque."

Como señaló su entrenador 17 veces después del juego, el viento estaba rugiendo en el jardín central. Pero Prince dijo que, "no fue su culpa. Yo no le dije al viento que hiciera eso."

Pero con todo lo prodigioso que pudo haber sido el cañonazo, permaneció la pregunta: ¿Será siquiera el jonrón más memorable de Prince en la primavera hasta el momento?

Hace algunos días, durante una práctica de bateo en los confines del Joker Marchant Stadium, quizás ya escuchó que Fielder disparó un jonrón descomunal que desapareció la bola entre los pinos de Tigertown y vino a caer a más de 200 pies detrás de la cerca entre el jardín central y el derecho.

Fue tan demencial que Tom Gage, el reportero del Detroit News, les preguntó a testigos presenciales adónde detuvo su viaje finalmente la pelota, y se midió la distancia, para determinar que fue a 611 pies del plato. Si, 611.

Está bien, los rebotes estaban incluidos. Pero aun así, ¿611 pies?

"Ni siquiera puedo caminar tan lejos a mi edad", bromeó Leyland.

Interrogado el domingo sobre si creía que había bateado una bola a 611 pies, Fielder replicó: "Por supuesto que no".


No me aguanto por ver las prácticas de bateo en los estadios de las Grandes Ligas. No puedo sperar por ver a dónde irán a parar todas esas bolas.

-- Miguel Cabrera
"Pero si eso es lo que ÉL [Gage] quiere creer, entonces mentiré con eso", decidió Prince luego de una revisión posterior. "Pero definitivamente no pasó...
"Lo siguiente que dirán es que yo tenía 5 años cuando bateaba jonrones en el Tiger Stadium", dijo Fielder lanzando una última oración. "Eso no sucedió tampoco."

(Pausa.)

"Yo tenía 7 años".

Y eso sí que sucedió. Lo cual es una de las partes más geniales de esa saga de Motown de Prince. Hace veinte años, cuando el padre de Prince (Cecil) era el toletero superpesado residente de los Tigres, su hijo ya empezaba a ser una leyenda, -- incluso para las otras leyendas de la ciudad de Detroit.

"Lo recuerdo practicar y abanicar a esa temprana edad", dijo un miembro del Salón de la Fama nombrado Al Kaline. "Y yo dije: 'Oh, Dios mío. Espero que no juegue en la misma liga de los niños de su edad'.

"Aun en esos tiempos, tenía una rapidez con el bate increíble," recordó Kaline. "No puedo recordar haber visto a alguien tan joven en todos estos años que pudiera batear una bola con esa velocidad al bate".

Para que quede registrado, el debut de Kaline en las Grandes Ligas tuvo lugar 59 años atrás. Así que "todos estos años", señoras y señores, significan el espacio de tiempo de 11 administraciones presidenciales.

Por lo que Kaline ha disfrutado de este punto de vista por mucho, mucho tiempo. Y está primavera está muy pero que muy divertido, no sólo por observar a Prince sino por admirar las hazañas del grupo de bateo completo: Prince, Cabrera, el toletero de culto Brennan Boesch y Delmon Young.

"Puede ser el mejor equipo que he visto nunca en una práctica de bateo", dijo Kaline. "Los observé antes de nuestro juego de exhibición del sur de la Florida. Y se trataba de quién podía batear la bola más lejos. Batearon sobre los aleros, sobre las jaulas de práctica de bateo. Yo estaba preocupado con que las personas que estaban al otro lado de la pista fueran golpeadas por la pelota.

Oigan, él también debería estarlo. Incluso Cabrera, uno de los grandes practicantes de bateo de nuestro tiempo, dijo que sentía temor de su grupo.

"Es increíble," dijo. "No me aguanto por ver las prácticas de bateo en los estadios de las Grandes Ligas". "No puedo esperar por ver a dónde irán a parar todas esas bolas".

Pero la llegada de Fielder le ha hecho la vida más difícil a Cabrera de otras maneras. Y con eso queremos decir: en el otro lado de la pelota.

Han pasado cinco años desde que Cabrera jugara tercera base regular por última vez. Pero cuando se enteró hace unas semanas que Prince estaba a punto de desplazarlo de la primera base, él fue el primero en levantar la mano y ofrecerse como voluntario para regresar a la tercera base de donde vino.

"Creo que es importante para este equipo", dijo el domingo, "porque firmamos a Prince y yo no quiero ser bateador designado. Así que quiero hacer esto. Yo sé que tengo que hacerlo porque es la única oportunidad que tengo de jugar en el cuadro. Y yo quiero jugar en el terreno."

Así que se ha pasado horas y horas durante esta primavera tratando de volver a entrenarse para tercera base. Pero el domingo, en la primera pelota bateada en su dirección durante un partido real de exhibición real, cometió su primer error desde que Leyland lo moviera a través del diamante hasta la antesala, apenas dos semanas después su primera temporada como Tigre.

"Pensé que me había movido bien para colocarme frente a la pelota," dijo Cabrera. "Fui demasiado rápido con mi guante. Pero está bien. La mejor manera en la que voy a aprender es experimentando la mayor cantidad de jugadas posibles. No me importa si cometo muchos errores. Quiero tener la mayor cantidad posible de días (en la tercera) porque es la única manera de aprender."

Todas las mañanas, Cabrera ha estado afuera temprano en prácticas con Rafael Belliard, el entrenador del cuadro -- en trabajo de piernas, para adquirir un mejor balance antes de tirar y en el principio número 1 de Belliard para lograr ser un buen tercera base: la concentración.

"Tienes que estar listo para cada juego", dijo Belliard. Todas las pelotas llegan muy rápido a tercera base."

Y Belliard dice que está feliz con lo que ha visto hasta ahora. No tanto porque Cabrera le recuerde a Scott Rolen, o incluso Brandon Inge. Sino por la pasión que Cabrera trae a su clase de Tercera Base 101.



Cabrera jugará la 3B por primera vez desde la temporada 2008.
"El quiere hacerlo, y eso es importante," dijo Belliard. "El dijo, 'yo quiero hacerlo porque sé que PUEDO hacerlo. No porque ELLOS quieren que lo haga'. Hay una gran diferencia en eso".
Y mientras Cabrera esté dispuesto a comprometerse con el trabajo, Leyland está dispuesto a comprometerse con él. El gerente reiteró el domingo que no tiene ninguna intención -- ninguna -- de sacar a Cabrera en los finales de los juegos para reforzar la defensa.

"El es una estrella", dijo Leyland. "Y yo no voy a sacar a mi estrella. No lo voy a hacer. Creo que ese sería el peor mensaje que pudiera enviarle a Miguel Cabrera. Y no voy a hacer eso... Eso envía un mensaje equivocado a nuestra psiquis. Este es nuestro equipo. Con esto vamos a jugar. Como dije en la conferencia de prensa (de Fielder), vamos a controlar las cosas. Pero será de esa manera.

"Todos los adivinadores pueden pasarla bien mientras hablan del asunto, y no los culpo. Se trata de una conversación legítima. No la estoy evitando. Pueden divertirse mucho con ella. Pero así es como es".

Por supuesto que uno nunca sabe si el "como es" se convertirá en el "cómo será", por siempre y para siempre. Pero la temporada misma tiene una manera de determinar eso. Todo lo que tienen que hacer ahora Miguel Cabrera y Prince Fielder para mantenerlo de la forma "como es", es batear lo suficiente y ganar lo suficiente para impedir que los adivinadores acallen a los tomadores de decisiones.

Y mientras el domingo esos Tigres de Detroit enviaban nueve jonrones volando en la brisa de la Florida, ¿quién de nosotros podría decir que no era una posibilidad concreta?

Fuente: Espn
Share this Article on :

0 comentarios :

Publicar un comentario

 

© Copyright SIR FLYER PICKS 2010 -2011 | Design by Herdiansyah Hamzah | Published by Borneo Templates and BloggerTemplates | Powered by Blogger.com .